En la 2024 Academy Museum Gala, tuvimos la dicha de encontrarnos y reverenciar a la grandiosa y hermosa princesa, Kaia Gerber, cuya aura era dignamente cinematográfica.     

La top model y actriz, se empapó en la centelleo y fulgor aristocrático, al pulverizar la alfombra roja con un vestido Haute Couture, creado por el enigmático Alexander McQueen para Givenchy, en 1997. Esta majestuosa pieza es de una colección llena de influencias españolas, japonesas y escocesas, bautizadas en un divino fulgor celestial que se sumerge en aguas llenas de opulencia ecléctica y sacerdotales. Tales preciosidades resguardadas, Gerber se empapó en una suntuosidad oscura, mismo descubrimiento que disemina inspiración del atuendo usado por Audrey Hepburn en My Fair Lady.    

Hollywood provocó en ella, la oportunidad perfecta para rendirle homenaje a la época dorada del cine. Es hermoso y atrevido. Esta versión gótica, es un clásico regente fabricado en seda, forjado en una silueta imperio y maquilado con una aparatosa notoriedad. Confeccionado con unas mangas cortas y una capa semi-transparente llena de adornos y cuentas florales que se extendieron en su cuerpo y bailaban en colgantes flecos súbitamente radiantes. Tal preciosura vintage, fue refinada divinamente por una gargantilla y pendientes de RW Fine Jewelry.    

Audrey Hepburn en My Fair Lady, 1964

Este colaborativo homenaje, modernizaba el glamour de aquella época histórica, resaltando una naturalidad ruborizada y atentiva a la luz, con sutileza femenina. Kaia Gerber es la debutante que fielmente cumple nuestros sueños de bailar en un salón lleno de frenesí romántico y noblemente monárquico.   

Givenchy Fall 1997