Lily Rose-Depp se veía como una chava fresca y segura de sí misma, al querer figurar un outfit que nos provocará el deseo de adquirir unos guantes ópera. ¿Quién no ama The Great Gabsty? Aquellas fastuosas y libertinas fiestas en las que vestidos como el de Lily, brillaban fulminantemente como el alboroto musical del Jazz.  Siendo una novia compresiva y romántica, asistió a la fiesta de su amada 070 Shake, en el teatro «El Rey» en Los Angeles.

A todos los invitados se les pidió lucir su mejor atuendo formal. Depp, quién es un dotada y brillante It girl, optando por un look flapperesque tan Daisy Buchacan, al portar un vestido blanco, transparente roto, con lentejuelas blancas y rematado con un borde negro, un patrón floral negro tenue y una flor de camelia en el esternón. Retrocediendo en el tiempo, aquella pasión clandestina y seducción frívola, era hermosa. Quizás, su atuendo era vintage Chanel, embellecido por su remarcado escote y una actitud fiestera sin límites por el mañana.

La actriz se abrigo del desenfreno con un abrigo negro, tambaleando sus bailarines pies con unos tacones de punta abierta, dando ese toque femenino y delicado, al sostener con sus guantes de seda, un petit bolso de noche con incrustaciones de diamantes y fantaseando la vibra con un cigarillo en la mano – toda una acaudalada girlie de los años 20.

Ojála, esta clase de glamour domine los viernes de antro y sábados de cruda moral.