Emma Corrin nos ha dado una cachetada de guante blanco al enseñarnos su capacidad imaginativa, al implementar un nuevo patrón que eleva un glamour nada convencional y explosivo en el method dressing. Desafiando, provocando e incomodando en la red carpet de su nuevo film ‘Nosferatu‘ realizada en Berlín, provo su lado más kistchy al lucir un vestido naked imprudentemente deseable.

Con libertina audacia, incitada por su estilista Harry Lembert, quedas fascinado por la extrovertida combinación de traslúcidos encajes, que destellan confusamente en un vestido hecho de capas pigmentadas con azul, verde olivo y un dobladillo rojizo. Reluciendo en ella, una vibra espeluznante y maldita proveniente de Transilvania, con su cuello regal, alzado por pliegues floreados y sus atrevidos y puntiagudos tacones con detalles metálicos, que descuartizan cuellos al instante con su tajante filo que hipnotiza al más fuerte.

Tal maravilla es creación directa de Saint Laurent, presentada en su desfile Spring 2025. Su aspecto de ‘mal gusto’ afrodisíaco, derrite las matices eróticas, pero acentúa cierta deseable finura. Sus proporciones extravagantes, llaman la atención al redefinir las nociones habituales que tenemos sobre el vestir prendas que afamen la desnudez y proporcionan una extraña seguridad que aplasta la vulgar y ordinaria antiestética a la que relacionan con desprecio y morbo. Este disruptivo riesgo es novedoso de acreditar.