Nada detiene las proezas armónicas que flamean en la industria de la moda. Alejandra de Coss, una orgullosa diseñadora mexicana, ha inaugurado su primera boutique en la Ciudad de México. Una apertura clave que abre paso a una expansión llena de joyería enigmática y prendas que comparten una sinergia a una naturaleza llena de misterios astronómicos.

Un espacio compuesto por la apacibilidad del mármol, la cantera y el tezontle, se busca expresar un noble interés en usar recursos locales y mano de obra fabricada en México, diseñada por el despacho de arquitectura ACZ.  Se propone entonar un lienzo en blanco, que no sufra tantas modificaciones, dejando fluir una blanca tranquilidad en sus paredes. 

Cortesía de ADC

Localizada en la colonia Juárez, encontramos un ambiente que refleja un escaparate muy personalizado y cercano, que permite huir del ruido y estrés urbano con su tranquilizante esencia. “Me emociona mucho tener por fin nuestro propio espacio”, expresaba Alejandra, al demostrarnos que su decoración está llena de plenitud y color, con una obra original de la artista mexicana Catalina Gris. La inspiración toma sus bases en el cuerpo humano, quien agrega un lenguaje abstracto basado en la observación de su entorno, el arte y la naturaleza de Coss, magnífica el recinto con un trabajo de acrílico sobre vidrio. 

“Llevábamos varios años vendiendo en línea y a través de otras concept stores tanto en México como fuera del país”. “Nuestro objetivo como marca era materializar un lugar donde contar la historia de cada pieza de forma personal, con la narrativa de la marca en un entorno donde todo se sintiera coherente.” 

Cortesía de ADC

La delicadeza de Alejandra de Coss, es genuinamente colaborativa, al carburizar el talento de jóvenes y permitirles compartir su ingenio, en un ameno sueño terrenal.

Descubre más en Nápoles No. 74 esquina Marsella, Colonia Juárez.

Cortesía de ADC