El frío no impide que las girlies salgan a divertirse en emocionantes y memorables noches, luciendo fabulosas en ardientes outfits. Solamente esa calidez se evapora y congela, recurriendo a atuendos más recatados, aburridos y sin color. En septiembre de 2024, Daniel Lee en Burberry y el team Miuccia Prada-Simons, no imaginaron la magnitud que tendría el combinar una rechoncha y frondosa parka con un brillante vestido de noche arropado por lentejuelas reguetoneras, sería un outfit imprescindible a la hora de ir a alguna fiesta improvisada o los viernes de antro.
Ese dinamismo fabulosamente enmarca la adorable, efectiva depravada-lujuria chic de Bradshaw, al normalizar tal resplandecimiento fiestero. Abrigarnos de los inestables y gélidos inviernos, nunca había sido tan entretenido y complaciente. Realmente, existe ese deseo de permanecer glamurosas sin arriesgar nuestros laboriosos esfuerzos de vestuario y makeup. Su rendimiento es inteligente y lúcido. Demuestra tu capacidad de supervivencia. Inevitablemente, esa vibra es útil y bastante familiar. Es realista. I’m just a girl!
La mera idea de combinar polos opuestos (sensibilidad y funcionalidad) es realmente atrevida, pero fascinante de acarrear. Tal unión agridulce, esa frivolidad pragmática, podríamos etiquetarla como ‘alta costura emborrachada’.
Si quieres mantenerte digna tanto en las noches de reventón, en las promociones de azulitos, como dar clases de estilo a los osos polares los jueves, necesitarás una parka gruesa para seguir bailando y de paso, evitar la cruda del día siguiente.
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