¿Recuerdas aquel vestido butter yellow recargado de pedrería y lentejuelas de Miu Miu que usó Sabrina Carpenter y el icónico corset que destello su performance en el Governor’s Ball? Nuestra bestie predijo el color ‘It’ que dominaría la calurosa primavera.

¡Oh! no nos olvidemos de la canción de BTS y de unos ricos Hot Cakes que armonizan esta floreciente y animosa transición.

Dejando a un lado el frío que tanto adoramos y extrañamos, esa sobriedad acogedora se esfuma con el vivido brillo del sol. Entre las tendencias que se han gestado en fashion week, butter yellow ha pigmentado todo con optimismo y frescura. Su auge se dio en la quisquillosa finura hippie de Chloé, la elegancia hollywoodiense ‘50 de Jacquemus inspirada en Grace Kelly o la sensualidad traslúcida de Alaïa. Sobretodo, se ha acogido con mayor entusiasmo en las calles.

Su delicioso aspecto es chic e íntegro. Tal cálida suavidad ofrece realzar el brillo apagado del minimalismo, su neutralidad primaria. Aporta energía y es ostentosamente lujoso. Genera satisfacción y felicidad por ser tan combinable en los básicos de siempre. Lo puedes combinar con la mayoría de tonos como el rosa suave o marrón chocolate. 

El contraste, darling! No dudes que su brillante desenfado te podría mejorar el día.

Yum.