Sorry, Labubus, pero los adorables (sí, lo son) Monchhichi vinieron a quitarles su trono. Besties, en los últimos meses la locura por los accesorios tiernos y peludos ha provocado que estos monos de cara bebé aparezcan colgados de los bolsos de las girlies por todas partes.
Este querido muñeco pecoso de los 80 ha resurgido con fuerza gracias a los curiosos internautas de TikTok. Esta dosis de nostalgia es justo lo que necesitábamos después de tanto monstruo estrafalario.
Lanzados en 1974 por la empresa japonesa Sekiguchi Corporation, la fama de Monchhichi alcanzó niveles astronómicos gracias a su encantador diseño: un cuerpo peludo y marrón con rasgos casi humanos, como su cara pecosa, orejas prominentes y manitas de plástico. Su característica más distintiva es que siempre tienen un dedo —o un chupete— en la boca.
Dulce como un bebé, Monchhichi refleja una personalidad infantil (aunque, técnicamente, ya tiene 51 años). Su apariencia kawaii inspira “amistad, amor y respeto entre niños y adultos”. El nombre Monchhichi fusiona distintas referencias: “Mon” significa “mi” en francés, mientras que “Chichi” es una onomatopeya japonesa que imita el sonido del chupete de un bebé.
La viralidad pre-internet fue clave para que su auge coincidiera con el frenesí actual por lo retro. Sin embargo, esta tendencia explotó principalmente gracias a Lisa de BLACKPINK, quien convirtió a Monchhichi en un objeto de deseo entre fans. En cuestión de semanas, hashtags como #Monchhichi y #KawaiiAccessories acumularon millones de visualizaciones, impulsando ventas tanto en tiendas físicas de Japón como en plataformas como Etsy y Amazon.
Bloomberg informó que las ventas de Monchhichi se han más que duplicado en el último año fiscal, generando 4,600 millones de yenes (aproximadamente 39.9 millones de dólares). El director ejecutivo de Sekiguchi, Toshitaka Yoshino, declaró: “Nuestro sueño es saturar el mundo con Monchhichi”.
Hace poco, Bershka lanzó una colaboración con este amigo peludo, desatando un efecto dominó en la moda. Ahora puedes llevarlo tanto en un sweater oversize de punto como en una T-shirt, dejando atrás su función como accesorio de bolso. Una prueba más de que lo tierno también es poder cultural, justo cuando una nueva serie para Boomerang ya está en camino.
