¿Por qué tiene que ocurrir algo trágico y lamentable para volver a resurgir entre las cenizas? Resulta impertinente que los cambios tienden a suceder por las malas experiencias de la vida, sin embargo, evolucionar no significa continuar con una negativa perspectiva. El enigmático Daniel RoseBerry quién continua expandiendo el reventón creativo llamado «El Bing Bang Schiaparelli», puso su mirada en el elusivo libertinaje en el que continuamente, vivía Elsa Schiaparelli. La inimaginable manera de honrar a quienes admiraba, como a la bailarina Anna Pavlova, la llevo a vestirse como un imponente y flamante Phoenix.

Abrir la timidez de tus alas curadas, para volar nuevamente por el horizonte, es la alegoría que inició el desfile. Una imponente capa negra de velvet que con sus escuderas frondosas alas trompe l’oeil, relucían en la nitidez del sótano del Hôtel Salomon de Rothschild. Ni la amarillenta tersura de los candelabros, impedía apreciar la reverencia de santificar la década de los 50’s, que no había sido indagada por RoseBerry. Las modelos posaban dignamente e interactuaban con la audiencia con mayor sutilidad y una delicada agresividad.

Viajar a la época dorada de la alta costura, fue algo sorprendente maravilloso. Ciertamente, las ambiciones creativas que surgen de la mente del norteamericano, empuja a su imaginación a manejar procesos técnicos antiguos y tecnologías de vanguardia, para fabricar andantes fantasías 3D, como aquel pink corset bustier dress con ondeantes círculos de organza, la volatilidad de aquella falda negra contenía una explosión de rígido tulle o como un vestido neopreno se transforma en un abrigo en forma de moño – es una devoción por engrandecer y jugar con el cuerpo, forma y espacio, plácidamente.

El surrealismo más realista, que ilumina la ciudad de la luz y perdurará por los siglos, la ilimitada aprehensión de vestir el cuerpo humano con esculturales siluetas, que influyen en el glorioso renacer de la mujer con una juventud y misterio, que finalmente, son compartidos al mundo y posibilitan un vuelo al infinito.

Resto de los looks: