Challengers, nos dejó la obsesiva impresión de vestirnos con mini shorts y faldas con pliegues, enamorarnos perdidamente de jugadores y si hay disponibilidad, jugar tenis. No soy tan experto sobre cuales son las tácticas y lineamientos infalibles en la cancha, pero reconozco un buen outfit en la vaporosa jugada. 

Recientemente, se inauguró el torneo US Open, que revela las grandes hazañas que testimonia la gloria deportiva de colosales leyendas del tenis. Este deporte, ha tomado un intercalado cariño en la moda, por exponer sorprendentes conjuntos, que opacan la victoria. Naomi Osaka, cuatro veces ganadora del Grand Slam, llegó fabulosamente preciosa al usar un conjunto lindamente decorado con una falda abullonada verde pálido slime, que en la parte trasera, iba colocado, un tutú extraíble, proporcionando una atractiva voluminosa silueta.  

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Tal delicada creación fue patrocinada por Nike, en colaboración con el diseñador tokiota, Yoon Ahn. La intención creativa fue evocar el mundo del anime, plasmando una fantasía realista, que llevaría la justiciera, Sailor Moon. Ese toque marinero, se denota en el primoroso moño que colgaba en su chaqueta y otro segundo insertado discretamente en su falda. 

Esta sigilosa unión entre una lolita coquette y una mocosa rebelde brat, afirmó un estilismo valerosamente femenino, abrazando una confianza a su espíritu deportivo. La japonesa correspondió perfectamente en estos dos orgullosos adjetivos, encantada de gozar de una validación pop, que pueda usar gracias a resistentes encajes, capas y perlas.   

Esa alegría se corroe en dos versiones, misma que la propia Charlie XCX, usaría sin problema alguno. Naomi supo agregar una justa rebeldía a la sosa insipidez reglamentaria que ahuyenta la creatividad. Es una girlie, que solamente desea pasarla bien, manteniendo un equilibrio y confianza en su mente, al sentirse plenamente linda en cada preparativo aspecto. 

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La ropa puede alterar nuestras percepciones mágicamente, siendo capaces de realizar actos heroicos, sin imaginarnos el abismal potencial que podemos acoger y elevar nuestra autoestima. Ojala, Naomi Osaka, sea la prominente campeona de esta temporada.