Imagina una historia que trasciende el tiempo y el espacio. Hablamos con Azul Guaita y Ana Valeria Becerril, las voces de la nueva serie Como Agua para Chocolate, donde el amor y la magia de la cocina vuelven a tejerse en un hechizo de sabores y emociones bajo el sello de HBO y la guía visionaria de Salma Hayek. Azul y Ana Valeria nos llevaron a la esencia de Tita y Rosaura, hermanas enredadas entre el amor, la cocina y tradición, atrapadas entre la pasión y el deber.
Con locaciones que evocan la Revolución Mexicana y una producción que respira historia en cada rincón, esta adaptación es una promesa de nostalgia y de descubrimiento, una invitación a explorar el legado de esta historia mágica y dejar que su esencia toque nuevos espectadores.
Valerie García (VG): Tita es un personaje que se enfrenta a muchas restricciones familiares, pero encuentra su liberación a través de la cocina. ¿Cómo lograste conectar emocionalmente con esa dualidad entre opresión y liberación?
Azul Guaita: Al empatizar con Tita, me tuve que enfrentar y conectar con cosas a las que yo me siento tanto oprimida como liberada. Yo tengo una condición conocida como Disautonomia que de cierta manera me limita a no poder ser yo completamente y algo que hago para conectar conmigo de nuevo y estar libre es pintar. Logré llevar estas emociones a la situación que sentía Tita.
VG: Rosaura es un personaje complejo, atrapada entre el amor y las tradiciones que oprimen a su hermana. ¿Cómo trabajaste para que su carácter fuera más que solo una antagonista y pudieras mostrar sus vulnerabilidades?
Ana Valeria Becerril: Pues efectivamente yo no quería dejar a Rosaura únicamente como la villana, la hermana mala o la amargada, ¿no? Quería darle mucha más profundidad y también tomando un poco a Rosaura de excusa, quería hacer el ejercicio de conectar con la historia de mis abuelas, de mis bisabuelas, que si bien no sufrieron el mismo destino que estos personajes, sí vivieron bajo el yugo de las tradiciones que habían en esa época. Y quería hacer también el ejercicio de entender un poco su historia, tratar de representarlas y decir que todas las mujeres en esa época vivían con ciertos yugos y amarradas a las tradiciones y a lo que se esperaba de ellas. Entonces, desde ahí, crear a Rosaura fue muy bonito.
VG: Tu personaje tiene una conexión especial con los ingredientes y los platillos que prepara. ¿Tuviste que aprender técnicas de cocina o hubo algún platillo en especial que te ayudó a entender mejor a Tita?
Azul Guaita: Tuve que aprender a cocinar desde cero, ya que yo tenía una forma de cocinar más simple que la de Tita. Tita hace platillos ya muy complejos. Tuve que aprender a usar el metate, aprender a moler carne, a amarrar chorizos. Y definitivamente el platillo que más me ayudó a conectar con Tita fue el de codorniz en pétalos de rosa.
VG: La relación entre Rosaura y Tita es muy tensa debido a su rivalidad por Pedro. ¿Cómo fue para ti interpretar a una mujer que, aunque en conflicto con su hermana, también es víctima de las mismas costumbres familiares?
Ana Valeria Becerril: Pues justamente no dejándola únicamente como la hermana que le baja el novio a la otra, sino también Rosaura es este personaje que quiere cumplir con lo que se espera de ella y eso le causa mucho dolor. Porque Rosaura únicamente está queriendo agradar a su mamá y buscando que Pedro la quiera un poquito.
VG: Ambas están protagonizando una adaptación de una obra literaria icónica en México. ¿Sintieron alguna presión por llevar estos personajes tan queridos a la pantalla, y cómo fue trabajar en una producción respaldada por Salma Hayek y Ventanarosa?
Ana Valeria Becerril: Pues el libro y la película siempre serán un referente, ¿no? Fueron un referente para mí en su momento cuando vi la película. Recuerdo que fue algo que cambió por completo mi forma de ver el cine mexicano y las historias en México. Y también quería contar y llegar a interpretar como para chocolate desde ese lugar, desde el lugar imaginario bellísimo que tenemos todos de esta historia.
Azul Guaita: Si hay una tremenda responsabilidad al darle voz a esta historia que ya fue contada de una increíble manera y estoy seguro que la van a disfrutar. La producción fue hermosa, calidad y amigable. Nos ayudaron mucho en el proceso de construcción y entendimiento de los personajes.
VG: La serie tiene una ambientación espectacular en tiempos de la Revolución Mexicana. ¿Qué impacto tuvieron las locaciones de Tlaxcala y la Ciudad de México en sus actuaciones y cómo ayudaron a sumergirlas en la época y el contexto histórico?
Ana Valeria Becerril: Las locaciones y en general todo el trabajo de arte, de diseño de producción, vestuario, maquillaje eran tan precisos y tan bonitos que era de verdad como entrar en una máquina del tiempo y regresar a esta época de las haciendas en México era muy fácil porque tú entrabas a esta hacienda, abrías un cajón y todo absolutamente te ayudaba a jugar, a interpretar esta historia, entonces creo que es algo que se va a gozar y que se ve bellísimo, bellísimo a cuadro y creo que va a gustar mucho.
Azul Guaita: Las haciendas en las que grabamos eran hermosas. Incluso tenían tienda de raya y varias cosas de esa época intactas. Lo que nos ayudó a viajar en el tiempo.
VG: La novela original de Como Agua para Chocolate ha impactado a varias generaciones. ¿Qué crees que tu versión de Tita le ofrecerá a la audiencia actual que quizás no hayan visto en adaptaciones anteriores?
Ana Valeria Becerril: Es muy muy bonito cómo se representa la relación que tienen cada uno de los personajes con la cocina y con los alimentos porque antes de iniciar el rodaje tuvimos una charla con Laura Esquivel y ella misma nos contaba de la importancia de cocinarle a alguien más, de preparar alimentos para compartirlos y creo que viéndolo desde ahí es bien bien interesante cómo Rosaura tiene cero conexión con la cocina y también con lo que cocina Tita. Es muy bonito, representa muy bien como el rechazo que tiene hacia ella, el rechazo hacia el mundo mágico, el rechazo hacia el compartir, hacia el conectar realmente y hacia el vulnerarse también. Entonces creo que, aunque yo me la pasaba comiendo delicioso en set, es muy bonito ver cómo Rosaura le cuesta y le cuesta mucho entrar a ese mundo.
Azul Guaita: No quiero meterme en comparaciones solo espero que la gente conecte y disfrute mucho de la historia.
En esta producción Azul Guaita y Ana Valeria Becerril,
Dirección creativa: Ivan Estuardo
Foto: Infierno
Estilismo: Dante Albertti
Asistente de estilismo: Rebeca Mora
Maquillaje: Kariana Martínez
Pelo: Manny Marciall
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