La terquedad de Demna Gvasalia de convencernos sobre que vanagloria el legado de Cristobal Balenciaga con su terrorífica estética, es tan falsa y únicamente, la línea de alta costura, logra disolver tales perversiones. Dos universos que chocan y se fusionan de una manera rebelde y que atenta irse en contra de la usual formalidad – ese fue el pensamiento que se fue diluyendo en la presentación a travez de una sosa agresividad.

“Quería crear una fusión o un homenaje a mi vocabulario personal como diseñador, que son las subculturas; necesitaba lograr ese tipo de equilibrio con Cristóbal, obviamente, porque esto es alta costura» – declaro. La desmarañada exploración conllevo a ser positivos con música de relajación, que nos quitaba de la mente, la constante negatividad de Demna. Su estética se aventuro a dar piezas con tallas oversized, elaboradas con materiales que definían su postura y gusto: mezclilla, cuero, algodón e inesperados materiales como bolsas de plástico recicladas, papel de aluminio y piel sintética. En las desechadas piezas, la construcción de su forma, era bastantemente escultural como aquellas chaquetas de faded denim amarradas a la cintura, o las camisetas de football pintadas.

Lo que es reconocible, es como Gvasalia, quiere forzar y abrirle el paso al streetwear, convirtiendo su producción y uso, en un refinada pieza hereditaria. Aunque niegue ese ángulo como , es refrescante observar nuevos estilos y no solo en resguardadas siluetas, es posible encontrar toda clase de prendas que sobrepasan el valor que le podemos dar a la ropa. Su salvación fueron aquellos hermosos sombreros de mariposas con una textura hecha a mano, que demostraba un efímero respeto. El diseñador odio implementar aquella palpitante excentricidad: «Es un objeto tan inútil, pero es muy importante para completar la silueta».

La sección de vestidos de gala y red carpets, quienes roban la mirada de celebridades, fue mucho más objetiva, aunque el continuo brillo que han tenido, se propicia una funesta imagen, que no distingues si son looks de Ready – To – Wear o Haute Couture.

Es una colección que refleja una lucha interna por borrar el elitismo, aunque al final, seguirá prevaleciendo. Es divertido y profundamente reflexivo lo que vimos, pero absurdo.

Resto de los looks: 

Fashion Show Video: