Cada vez que escucho a alguien pedir un latte, caliente o frío, automáticamente pienso en la exuberante y maquiavélica bebida de Chanel Oberlin: ese capricho que celebraba el otoño y atormentaba a los exhaustos baristas. Quizá la temperatura de su orden era irreal, pero nos dejaba con ganas de probar semejante ingenio degustativo. Y es que, sin duda, la bebida favorita de las girlies en esta temporada melancólica es el Pumpkin Spice Latte.
La adictiva creación de Starbucks, esa maravilla espumosa y anaranjada que nació en 2003, conquistó paladares que ansiaban sabores innovadores para endulzar el otoño. Hoy es casi un patrimonio cultural: un símbolo consumista y fervoroso que nos invita a soñar con paisajes tapizados de hojas crujientes.
Eso sí, pese a su nombre, no contiene trozos de calabaza destrozada. En realidad, es una deliciosa combinación de especias. Starbucks lo prepara con un jarabe artesanal a base de azúcar granulada, agua, ramas de canela, clavo, jengibre, nuez moscada y puré de calabaza.
La receta es sencilla, pero ingeniosa: primero se calienta y espuma la leche, mientras se prepara el espresso. Luego se mezcla con el jarabe en la taza, se revuelve y se corona con crema batida y un toque final de especias de pastel de calabaza.
El Pumpkin Spice se prepara de la siguiente forma y con ingredientes perspicaces. La receta es muy sencilla:
– 1 cápsula de espresso
– 1 taza de leche entera
– 3 cucharadas de jarabe casero de especias de calabaza
– ½ taza de crema batida
– Una pizca de especias de calabaza para decorar.
Al investigar y preguntar a varios adictos al PSL, confirmé sus beneficios: es rico en antioxidantes y antiinflamatorios. La canela, el jengibre y la nuez moscada ayudan a reducir la indigestión, la hinchazón e incluso las náuseas. Eso sí, si eres intolerante a la lactosa, mejor pide otra leche o ajusta las onzas. El secreto está en el balance: ingredientes frescos, no tan artificiales.
En definitiva, el Pumpkin Spice no solo mejora el ánimo y reconforta la mente: te pone de buenas al instante con su calidez envolvente. Y, por si fuera poco, sus tonos otoñales son perfectos para tu próximo post de Insta.
Existen recetas altamente saludables, que puedes realizar felizmente en tu casa. Evitas indecorosos endulzantes y es más divertido el desastroso intento cafetero.
En este otoño, tal latte, es una amoroso y divino capricho.
