La extravagancia rococó del L’orangerie du château de Versailles se desvaneció ante la humildad campesina de Porte Jacquemus, quién montó un simbólico desfile a modo de homenaje: un agradecimiento a sus raíces. Inspirándose en una serie de fotografías personales, evocó ciertos episodios de su infancia junto a su familia en Provenza, el lugar donde creció