Sé que enero es el mes perfecto para querer renovarte, cumplir tus metas y dejar atrás todo lo que no te hizo bien. Pero también sé que es fácil emocionarse tanto que termines cometiendo errores que pueden sabotear todo ese plan de «nuevo año, nueva yo». Así que aquí estoy, como tu amiga, para contarte qué cosas deberías evitar al inicio del año. ¡A tomar nota y arrancar con todo!

No definir metas claras

Ok, decir «quiero ser más feliz» o «quiero ahorrar» suena hermoso, pero… ¿cómo lo vas a medir? Si no defines metas específicas, será más difícil lograrlas. En lugar de eso, intenta algo más puntual, como: leer un libro al mes, ahorrar determinada cantidad cada semana, o hacer ejercicio tres veces a la semana. Lo importante es que sean realistas y alcanzables. Pequeños pasos llevan a grandes logros, amiga.

Querer hacerlo todo de golpe

¡Respira, mujer! Sé que tienes mil cosas que quieres mejorar, pero tratar de cambiar todo al mismo tiempo solo va a agotarte. Mejor elige 3 o 4 metas importantes y enfócate en ellas. El éxito no se trata de cantidad, sino de constancia.

Gastarte todo en «ofertas» de enero

Ya sé que las rebajas son una tentación gigante (yo también he caído), pero la cuesta de enero no perdona. Haz un presupuesto y prioriza lo necesario. No necesitas un nuevo guardarropa para empezar bien el año; a veces, menos es más.

Postergar las cosas

Amiga, el «empiezo el lunes» o «mejor en febrero» es un camino sin regreso. Si algo está en tu lista de propósitos, empieza hoy mismo, aunque sea con un pasito chiquito. El momento perfecto no va a llegar mágicamente; tú lo creas con tus acciones.

Compararte con otras

Las redes sociales pueden ser lo peor en enero. Todas suben fotos de sus propósitos, sus agendas organizadas, sus outfits de gym… y ahí estás tú, comparándote. STOP. Cada quien tiene su propio proceso, y lo importante es que tú trabajes en lo que a ti te hace feliz.

Descuidar tu salud mental

No porque sea enero significa que tienes que correr como loca detrás de todas tus metas. Date chance de respirar, descansar y cuidar de ti misma. Si necesitas un día de pijama y mascarilla para recargar baterías, ¡hazlo! Recuerda que también mereces consentirte.

No reconocer lo que ya lograste

Antes de enfocarte en todo lo que quieres para este año, detente un segundo y mira todo lo que lograste en 2024. Reconoce tus pequeñas y grandes victorias. Celebrar lo que ya hiciste te da fuerza para seguir adelante.

Amiga, en resumen…

No se trata de empezar el año siendo perfecta, sino de avanzar a tu ritmo y con intención. Evita estos errores, sé amable contigo misma y recuerda: cada pasito cuenta para crear el 2025 que tanto sueñas.

Y tú, ¿ya tienes claras tus metas? Si necesitas un plan o solo alguien que te eche porras, ya sabes que aquí estoy. ¡Vamos juntas por un gran año!