Dildos, plugs, anillos, bolas chinas, entre muchos otros más, cuántos no crecimos pensando que estos artefactos del ”diablo” debían de estar escondidos bajo la cama o que simplemente eran la compañía de aquellos “menos” afortunados que vivían sin pareja, sin embargo, esto no esta más alejado de la realidad y afortunadamente todos hemos sido bendecidos