En este día inaugural de la semana de la moda de alta costura de primavera-verano 2024 varias casas presentaron sus nuevas propuestas, entre ellas: Schiaparelli, Christian Dior, Giambattista Valli, así como Imane Ayissi, Rahul Mishra, Juana Martín, Madison Sara Chraibi y Georges Hobeika las que abrieron este primer día de desfiles haciéndolo en grande.
Sin duda nuestro favorito fue Schiaparelli, en definitiva esta colección se llevó las palmas desde el inicio con la llegada triunfal de Zendaya y Hunter Schafer, ambas con estilos diferentes pero representando lo nuevo que viene para la marca un estilo bastante futurista que combina la tecnologìa retro, pelìculas clásicas de ciencia ficción y en palabras del diseñador referencias a los grandes costureros del pasado.
Entre ellos su investigación incluyó mirar e inspirarse en las construcciones de Cristobal Balenciaga, en especial las capas y los volúmenes (y nosotros también estamos muy obsess con el español después de ver la serie) y efectivamente además de estas estructuras, sobretodo en los top que enmarcan el rostro de las modelos y elementos futuristas incorporados a las prendas, los volúmenes de las prendas fueron parte esencial de este desfile, logrando un éxito rotundo, dejando en nuestra mente el bebé robot construido de gemas y circuitos.
Por su parte Giambattista Valli hizo lo suyo, trayendo las rosas como un tema recurrente en sus creaciones de formas diferentes pero siempre presente, haciendo que la alta costura le hiciera un guiño a la nueva tendencia, ya que entre blancos y negros con elementos muy femenimos se intercalaban vestidos floreados los cuales tenían en común el volumen.
Para este desfile también este elemento fue esencial, de hecho en el comunicado de prensa se dice que el diseñador afirmó que su inspiración fue el «arte de dar volúmenes a través de los cortes, a través de la destreza de drapear y realmente traspasar los límites en el taller». Y esto lo puso en práctica para confeccionar varias piezas con volumen que vimos en faldas y en mangas creando nuevas siluetas y una sensación de ensueño que estaba un poco ausente después del boom del lujo silencioso.
En esta ocasión la colección de Alta Costura de Dior fue sumamente comentada, sobretodo en redes sociales, primero por la presencia de la queen Riri que se veía espectacular en un total black look reafirmando su reinado en nuestros corazones, y también por las opiniones divididas respecto a las piezas del desfile.
Bajo la dirección creativa de Maria Grazia, para esta temporada su inspiración fue el arte y la mitología de la antigua Grecia por lo que la marca buscó crear historias con las piezas que combinara narrativas feministas y la estética clásica, por lo que vimos varias piezas en blanco que recuerda a los tapices clásicos.
Para esta colección se buscó rendir homenaje a Penélope, uno de los pilares dentro de la Odisea por lo que las prendas representan una libertad escultural con texturas sólidas, tonos en beige, gris y azul oscuro enfatizando siempre la simplicidad, la tradición y el arte.
Para los otros desfiles también pudimos ver que las tendencias de los volúmenes, el tul, los elementos románticos, las lentejuelas fueron elementos comunes que seguramente veremos en los próximos eventos.
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