¡Hey! El fashion month a iniciado. La primera parada: New York. Todos nos sentimos fascinados al descubrir nuevamente las últimas creaciones de aquellos intrépidos diseñadores en suelo americano. La temporada Fall – Winter demóstro una austeridad llena de drama, una rígida serenidad y mucho volumen, continuando en la cima el rediseñado quiet luxury, como centro de atención.
Catherine Holstein en Khaite ha convertido los 90’s en atractivas, agresivas y esculturas prendas. Una ferocidad transformada en una alucinante sobriedad. La pasarela solo se enfocó en demostrar la versatilidad del leather con la seda Gazar, envolviendo el cuerpo humano en exagerados y estructurados curved tailored coats y jackets y vestidos túnica. En esta ocasión, el fashion show fue un homenaje hacia la madre de la diseñadora. Un tributo lleno de sensibilidad. Una demostración de empoderamiento en medio de la adversidad. Un recuerdo por usar la ropa de nuestras mamás en la infancia, vistiéndonos y aspirando a ser ellas en el futuro.
Wes Anderson en Carolina Herrera ahuyentó la oscuridad e iluminó el aura con hermosos strapless gowns llenos estampados florales. «La Fuerza es belleza» – declaro en el backstage. La colección es una modernización del estilo personal de la señora Herrera: una airosa camisa blanca combinada con una black ruffled skirt (vagamente me recuerda a un look de los 2000 de Oscar de la Renta). Una elegante feminidad reestructura, adaptada en un mini vestido capa con rosas bordadas, wide – leg pants con efecto de mezclilla, mangas de torero en cropped shirts. Una fantasía urbana ligada a los deseos de la juventud por lo formal e informal.
Michael Kors Collection navegó hacia un chic tailoring femenino. Su enfoque fue el rediseño de su silueta. Ajustando estos esculturales detalles en una fusión de disco vibes con aquel one – shoulder sequin dress y una oversized hoodie con moderados double – breasted jackets y vestidos bias – cut de satín y encaje. Es una colección que auxilia a las mujeres en su dilema por prendas para su día a día. Es una alabanza hacia el guardarropa de la Gran Manzana, llevándolo a cada rincón del mundo.
Mientras tanto, Gabriela Hearst fusionó el surrealismo de Leonora Carrigton, en un guardorropa lleno de un realismo volátil y refinado. Los encantos de la pintora británica, manejaron con precisión la necesidad de otorgar un mensaje de sustentabilidad y utilidad en largos abrigos de piel esponjados en las solapas o aquellos vestidos de encaje con hombreras mutton. ¿Confort, empoderamiento y magia en una sola colección? – es como Hearst demuestra que un surrealismo textil es la respuesta ante la decadencia de nuestros tiempos tal como sus abrigos frondosos de cashmere. ¡Nada es como parece!
Finalmente para cerrar NYFW, Thow Browne con su usual teatralidad, fue atormentado por «The Raven» (Un poema escrito por Edgar Allen Poe). En tétrico escenario lleno de nieve, los modelos fueron electrizados por el drama e histeria. Más que nada, los insectos como unos dorados escarabajos, se insertaron en las prendas. Fue una pura demostración de una ilimitada libertad creativa.
What do you think?
Show comments / Leave a comment