¿Quién no ama a Mary Kate y Ashley Olsen? Juntas han creado un imperio multimillonario llamado «THE ROW». Una marca que ha impactado por su elegancia y  por lidiar con el mundo contemporaneo, para otorgarnos un guardarropa de exquisitos y funcionales diseños. Menos complicaciones y más facilidades, que priorizan diferentes estilos de formalidad en sutiles colecciones. Las gemelas han entendido al paso de los años, el poder de los accesorios. 

EL bolso Margaux fue introducido para satisfacer las necesidades de viaje y espacio de sus clientas. Fortaleciendo lazos entre el confort y la utilidad.

Ha sido interpretado en diversos tamaños y materiales: se ofrecen en las medidas de 25, 30, 38 y 43 centímetros.  Están disponibles en suede y leather, llamándose cada una de esta manera: EW, Soft y Salpa (varia de acuerdo a sus características el nombre adquirido). Sus precios giran alrededor desde los 2000 hasta 6800 dólares – constatando su trasfondo como accesorio de lujo.

Su simpleza y su forma de media luna cuadrada, la convierte en un objeto de deseo instantáneo. Es un ejercicio creativo – comercial, que valora una sencillez transformada en una pieza fabricada, que simboliza novedad, minimalismo y simpatía por las necesidades de sus fieles clientes. Resultados: volverse la bolsa favorita por poseer. Celebridades como Rosie Huntington – Whiteley, Emilia Clarke, Kendall Jenner han caído enamoradas por su sutileza y rendimiento; creando un status y devoción hacia el ultra – quiet luxury, mismo que intensifica las ventas del Margaux.   

Curiosamente, eruditos y usuarios de las redes sociales, declaran que Margaux es el sustituto del Birkin de Hérmes. Solo podremos decir que es la Birkin de América. ¿Cierto?